Cuantas veces pensé en ti mi amor. Las noches que te imagine, y te llame a gritos. Pensamientos que como ecos resonaban en mi cabeza. Dibuje figuras extrañas en cielos lejanos. Me elegiste entre la niebla que esconde la mirada. Sabia que eras tú, cómplice, amante y amiga. Estábamos felizmente condenados a encontrarnos, guiados por fuerzas caprichosas. Hoy te reconozco, puedo volver a sentirte, se siente real. Estamos despertando amor, este nuevo día tiene las caricias prometidas, los besos adeudados, y la pasión esperada.
Eres un poco lo que soy yo. Dime si me encontraste, si me buscabas. Cuéntame tus historias y hagamos una propia, donde el amor sea real, suficiente, fluya y abra caminos como un rio en abundancia. Me siento con confianza de amarte, sin límites, ni trincheras, sincero y complaciente.
Seamos más que solo dos, multipliquémonos en cada amanecer. Demos gracias, y veamos la luz. Seamos eternos, únicos y felices, nos encontramos.
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