viernes, 26 de diciembre de 2014

MARGARITA

Dice margarita que fue una aparición fulminante de esas que paralizan y asustan tanto que no se puede reaccionar. Cuenta que lo vio alumbrando los recovecos de un sillón desteñido que originalmente fue rojo, y que ahora consagra el paso del tiempo con una mancha aquí y allá. Dice que este espanto se presentó con una sonrisa misteriosa y un aspecto inmaculado. Le hablo al oído y la abraso en versos encendidos, enrojeció sus mejillas y elevo su cabello hasta el techo mismo. Margarita pasmada por este demonio de chaqueta negra y de pelos lizos, unía sus manos y rezaba a todos los santos, inventaba plegarias que la resguardaran del fuego que le crecía por los pies. Los vieron acercándose con un vaivén cadencioso de rodillas flojas. Pobre Margarita que con voz cortada, le gritaba en nombre de Dios a la bestia para que detuviera su envestida, sin tener respuesta, su frente sudaba y su corazón rebotaba en el pecho…